Normalmente nuestra vida es controlada por nuestros pensamientos y emociones, desde pequeños lo demostramos cuando intentamos manipular con el llanto para conseguir algo. Vamos descubriendo que podemos permitir o condicionar cosas según la emoción que sintamos y podría a la final desencadenar sucesos o transcurran cosas cuando una emoción se hace más predominante que otra, que van desde pensamientos negativos hasta euforia y cambios en estilo de vida por actitudes que nos planteamos. Mucho se ha hablado en el ámbito psicológico sobre el manejo de emociones paralograr metas o propósitos propuestos. Y en cierta medida es cierto, aunque no se pueda cambiar los acontecimientos que se nos presentan en la vida si estamos en la potestad de controlar la manera de afrontarlas y actuar cuando estas llegan, todo es cuestión de nosotros mismos, nuestra fuerza de voluntad, actitud y determinación. Existen varias emociones que son difíciles tanto de afrontar como de manejar porque causan gran impacto en nuestro ser y en ocasiones hasta en nuestro organismo; como son las que han surgido por una circunstancia difícil como una pérdida; ya que surgen emociones como ira, tristeza, temor, disgusto, frustración, ansiedad entre otras; pero también están las positivas como la alegría, el amor, la satisfacción que nos animan a emprender proyectos, a sentirnos agradecidos, a tener confianza en uno mismo, incluso hasta adelgazar.
Cuando las emociones afloran en nosotros dependiendo cuales son las que más nos afectan se produce en nuestro organismo reacciones a consecuencias de las mismas como movimientos reflejos involuntarios, palidez en la cara, nerviosismo,el intestino funciona a medias, aumentan las pulsaciones cardíacas, el páncreas aumenta la producción de insulina, el estómago se irrita y muchas cosas más podrían manifestarse. Por tanto la importancia de las emociones para que no afecte el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y exista un equilibrio en nuestra salud debemos aprender a manejar las emociones.
Ahora bien, ya hemos visto en parte la importancia de las emociones, pero ¿Cómo influyen las emociones para adelgazar?, ante una crisis de ansiedad la comida sobre todo la grasienta y dulce vienen a ser una especie de efecto desestresante pero se debe tomar en cuenta que esa acción solo será temporal mientras calma la ansiedad y luego podría venir asomarse la emoción de frustración acompañada del sentimiento de culpa, por lo que se debe entender que comer al presentarse esos episodios no son una solución definitiva. Como se observa las emociones influyen en gran manera en nuestra manera de comer, tipo de alimentos y la cantidad; mientras queuna dieta balanceada podría determinar tanto una buena salud, adecuada estética física y un excelente estado anímico.
La importancia de esto no es solo cumplir una dieta rica en fibra, proteínas y nutrientes para adelgazar sino más bien atender psicológicamente las emociones que suelen afectar nuestra alimentación y por ende nuestras decisiones en escoger los alimentos. La solución para adelgazar está en saber controlar las emociones y no dejarnos llevar por ellas; una vez que nos sintamos seguros de nuestra capacidad de firmeza en cuanto a decisiones, fuerza de voluntad y confianza en nosotros mismos ya se puede afirmar que comenzaremos adelgazar efectivamente.
Sé feliz y mucha suerte en tu objetivo, no te rindas nunca!! 😀