LA IMPORTANCIA DE LAS EMOCIONES PARA ADELGAZAR
EL FRACASO DE LAS DIETAS PROTEÍNICAS
Desde pequeños nos acostumbran a que ser delgados es ser bellos, pero la misma televisión y redes sociales nos indican que para poder llegar a este punto debemos suprimirnos de los alimentos que más nos agradan con la finalidad de poder llegar a nuestro peso ideal.
Siempre ha salido algún supuesto nutricionista con la cura para la obesidad pero no se dan cuenta que al suprimirle los alimentos a un individuo que está acostumbrado a simplemente comer porque le gusta, porque es lo único que piensa, entre otros; Lo que logran es reprimir una dosis de ansiedad que el día de mañana va a salir el doble.
Para el desagrado de muchos, estas dietas funcionan pero solo por un período corto que es cuando la persona intenta extender su fuerza de voluntad y posteriormente comienza a tener lapsos donde se va a salir en pequeñas cantidades para ir aumentando gradualmente en este régimen alimenticio que estuvo condenado desde el momento en que inició.
¿Por qué las dietas proteínicas como la dunkan, de los puntos, entre otras fallan?
Es simple, cuando únicamente comemos un tipo de alimentos el cuerpo va a llegar un punto donde te va a llamar la atención, por la simple razón de que no es saludable.
La idea y lo dicen miles de nutricionistas es que comamos de todo pero en raciones moderadas solo de esta forma podremos controlar problemas como la ansiedad, entre otros.
El error principal con la dieta proteínica que en su momento fue un gran estruendo, “La Dunkan” es que suprime de todo carbohidrato a la persona y obviamente va a rebajar pero preguntémonos donde está esta persona en cinco meses partiendo de cuando comenzó la dieta.
La mayoría estarán buscando cualquier excusa para comer comida alta en calorías y les aseguramos que durante el período que lograron aguantar no hicieron ni una pizca de ejercicio. Esto se debe a que la pérdida de peso es un trabajo lento, un engranaje entre cuerpo, mente y las decisiones que tomamos el día a día de lo que nos llevamos a la boca.
Nunca suprimas a tu cuerpo de comer ningún tipo de alimento pues recuerda que esto solo aumentará la ansiedad en grandes cantidades y recaerán. Solamente come de todo en pequeñas porciones e intenten caminar 30 minutos cinco veces a la semana y entiende que cuando se llevan algo a la boca no le están haciendo daño a más nadie sino a ti mismo.
Con estas dietas acostumbramos a comer grandes cantidades de comidas, y cuando la abandonamos el efecto rebote es asegurado y engordarás mucho más que antes de comenzarla, así que ¿de verdad que quieres engordar después de estar meses sufriendo?.
El cuerpo no está diseñado para comer tantas cantidades de comida, y mucho menos batidos, y todo solo compuesto de proteínas, que castigan tu hígado y riñones, además de destrozar tu sistema digestivo.
La verdad es que estas dietas no tienen ni un solo beneficio, y muchos perjuicios. Así que piénsatelo muy bien antes de hacer un suicidio dietético de tal calibre!!
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